Y estas son otras muñecas, que también pueden servir de broches; esta vez con la base del cuerpo de alambre de aluminio. Este alambre es muy fácil de manejar porque es muy maleable. Por eso no hacen falta utensilios especiales aunque un alicate siempre viene bien, pero se dobla con los dedos y corta con cualquier tijera.
Como ahora prolifera mucha bisutería hecha con él se encuentra en cualquier bazar y lo hay de diferentes colores.
Una vez hecho el esqueleto como en la figura procedemos a cubrirlo con vueltas en espiral todo alrededor de hilo o cuerda. En este caso empleé un crochet color crudo que tenía de otra labor. Al final rematamos el hilo para que no se deshaga con unas puntadas y/o unas gotas de pegamento fuerte.
El resto lo que la imaginación y los materiales de que dispongamos nos permitan.
En este caso para las cabezas empleé unas bolas de madera (restos de descomposición de unos pendientes del pasado) que pinté con rotulador permanente, pero vuelvo a decir que pueden ser de otros materiales, siempre que le demos la forma deseada. También se las puede recubrir de vueltas de hilo como el cuerpo y coser ojos y boca encima.
Para el pelo la misma técnica (del seudopompón) que expliqué en los otros broches muñequitas. A una la dejé más afro con diadema y a la otra la peiné con un recogido atrás.
El vestuario "de pasarela" como podeis ver. La primera lleva un cuerpo de cinta de raso con flor a juego, faldón de encaje y bolso de ganchillo con pulsera y collar de perlas preciosas. La segunda más hippie pero no por ello menos elegante, con cuerpo de ganchillo a medida, falda con toque Aghata, bolso retro y collar multicolor.
Espero que os gusten.
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