Seguimos experimentando con el disco Kumihimo e introduciendo variantes.
Hoy toca mostraros cómo podemos tejer alrededor de una base que irá quedando incluida dentro del tejido que elijamos.
Podemos hacer el trenzado sobre un cordón central que añadimos al atillo inicial y lo mantenemos fijo durante toda la labor en el centro del tejido. El trenzado va girando a su alrededor y cubriéndolo, con ello conseguimos un cordón más grueso sin necesidad de tejer con tantos hilos.
En este cordón central podemos ir enhebrando abalorios, que sujetaremos con un nudo o con un poco de pegamento o masilla para facilitar la faena (porque se trata de que quede fijo donde deseamos cuando tejemos alrededor y, si no lo fijamos, tenemos que ir profundizándolo con la mano para que el tejido lo vaya cubriendo porque tiende a salirse, pero suelen faltarnos manos para tanta tarea simultánea...).
Aquí os enseño el resultado de un conjunto ya rematado hecho con esta técnica.
Como base central empleé un cordón redondo plastificado de bisutería, pero se puede usar cualquier cordón grueso de hilo, cuerda, cola de ratón,...que tengáis.
El trenzado lleva 6 hilos de cuerda de algodón (de la de cocina, la que venden para atar los rellenos de carne y esas cosas) y 2 de un hilo rojo brillante (puse menos porque solo quería un punteado que no destacase tanto. Si queremos una espiral de rayas ponemos 4 y 4).
Como no sabía cuanta longitud de hilo me iba a consumir por llevar accesorios, cogí bastante de cada uno e hice pequeñas madejas sujetas con pinzas. Las dejamos cortas y, a medida que vamos necesitando más hilo lo vamos soltando (existen unos utensilios especiales para hacer estos ovillos pero ya veis que, si el resultado va a ser el mismo, yo soy muy de apaños caseros).
Comenzamos a trenzar como siempre. Nos olvidamos del cordón central, simplemente movemos los hilos a su alrededor siguiendo la secuencia y el tejido lo irá envolviendo.
Empleé el trenzado básico que ya hemos explicado en muchas entradas previas (trabajamos con pares de hilos enfrentados, subimos el izquierdo y bajamos el derecho. Giro a la pareja de la izquierda y repito, subo izquierdo y bajo el derecho,...siempre igual).
Cuando tenemos la longitud deseada de tejido liso incluimos las bolas. Conviene calcularlo al principio para tener las medidas, las proporciones y las distancias a las que las vamos a colocar.
Y seguimos con el trenzado pero ahora con un obstáculo más a cubrir (ojo! el tamaño de la bola no puede ser más grande que el agujero del disco porque tiene que bajar por él). Revisamos la tensión del apretado y decidimos si pasamos la bola en más o menos vueltas en función de si queremos que quede un poco a la vista o preferimos cubrirla al máximo con el tejido.
En la pulsera empleé abalorios de madera claritos, pero en la gargantilla, como los quería más grandes y no tenía ninguno con orificio suficientemente ancho para pasar por el cordón central, empleé bolas de forexpam a las que hice yo el agujero con un metal de punta en caliente.
Como orientación, en este caso, al final la gargantilla consumió 150 cm de cada hilo y la pulsera sólo 50cm.
Os animo a que probéis.
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